Volver a textos

Convertir el paisaje en algo que uno mira

Como antecedente a lo que claramente denomino  como mi pintura de paisaje hay algún pequeño cuadro en el que unos trazos de lápiz sobre una línea que dibuja horizonte crean sensación de penetración. Es, por lo visto, un momento idóneo para que estas acotaciones en la superficie interfieran en el caminar de mi obra. Esto definitivamente ocurre en el verano de 1.972 (...)

 

Texto ofrecido de forma íntegra en formato PDF.

Descargar PDF